cocodrilos

ANIMALES

EL COCODRILO

El rey de los pantanos, al que nadie quiere tener cerca, y a quien con frecuencia vemos en las populares películas de Tarzán, es el cocodrilo.

Los cocodrilos son animales que verdaderamente inspiran temor y constituyen los reptiles de mayor tamaño en el planeta. Por ejemplo, en el caso de un espécimen bien conocido como es el caso del “cocodrilo poroso” se han encontrado ejemplares con una longitud mayor a los siete metros y peso mayor a una tonelada.

A pesar de su inmensos tamaño y peso, su ingesta de carne es relativamente poca. Sólo consumen entre 500 y 700 gramos de carne al día, la cual adquieren con la caza de ratas, ranas, serpientes, cangrejos, tortugas y venados. Este bajo consumo se debe al poco grado de actividad del “cocodrilo poroso”. Su vida es sedentaria y tranquila, con regularidad se le puede ver tumbado al sol o flotando en el agua, por lo que el gasto de calorías es escaso.

En lo que se refiere a la fase reproductiva, se puede observar un aumento de la agresividad de la hembra durante esta etapa. El nido donde serán colocados los huevos se ubica cercano al agua, con el fin de regular la temperatura del nido y de aproximar a las crías al agua para el momento de su nacimiento. La hembra logra colocar cerca de 100 huevos por vez, cada uno de ellos de forma ovalada y con cáscara dura y muy resistente. Una vez hecha la postura, la hembra la cubre con barro y residuos vegetales. Los huevos se incuban gracias al calor generado por la descomposición de las hojas. Y, precisamente aquí, se presenta un hecho muy curioso, si la temperatura de incubación alcanza entre 28 y 31 grados nacerán sólo hembras en un periodo de 100 días, si alcanza entre 32,5 y 33 grados nacerán machos en 64 días. Pero si el nido no tiene temperatura uniforme, posiblemente nazcan machos y hembras simultáneamente. Ya concluida la incubación, la hembra ayudará a salir a sus crías de los cascarones, sabrá cual es el momento exacto porque oirá pequeños gruñidos provenientes del interior de los huevos. Una vez que hayan salido las crías, serán tomadas con las mandíbulas de su madre y llevadas hasta el agua, donde de inmediato se comportarán de manera independiente, cazando insectos, ranas y pececillos para alimentarse.

Durante todo el proceso anterior la hembra habrá vigilando ferozmente el nido y seguirá cuidando a las crías por algunos meses más. La participación del macho es escasa o ninguna.

Otro espécimen que es importante mencionar es al “cocodrilo de los pantanos”, cuyo país de residencia también es la India, pero que habita en sitios como marismas, lagos y ríos. Este enorme animal mide cuatro metros de longitud y su dieta está constituida de pequeñas presas a las que atrapa con sus mandíbulas y las zarandea hasta que logra desprender trozos de carne.

Durante el cortejo, el macho suele golpear el agua con el hocico y emitir gruñidos para atraer a la hembra. Cuando esta última ponga sus huevos en el nido, compartirá su cuidado con el macho y al final de la incubación ayudará a salir a las pequeñas crías del cascarón.

Como puede observarse, los cocodrilos también tienen su parte tierna y además también ayudan a la conservación del medio ambiente al consumir los animales muertos que se encuentran en ríos, lagos y en los terrenos cercanos. Además, contribuye al mejoramiento de las especies al consumir principalmente animales débiles, heridos o enfermos.

Es necesario estar a la expectativa con esta especie ya que en los años setenta sólo quedaban unos pocos miles de cocodrilos en la India, y seguramente después de esta pequeña lectura Ud. no querrá que lleguen a extinguirse ¿verdad?

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