Arquímedes

BIOGRAFÍAS

ARQUIMEDES

Arquimedes fue un reconocido erudito griego que se distinguió como matemático e inventor. Se cree que nació en el año 287 a.C., en Siracusa, Sicilia.

Arquimedes realizó sus estudios en Alejandría, Egipto. Sus más brillantes trabajos fueron realizados en el campo de la matemática pura y de la mecánica.

Arquimedes, con sus métodos geometricos (regla y compás), logró hacer cálculos y demostraciones que hoy día resultan sorprendentes. Con esas herramiente pudo deducir áreas y volúmenes de figuras de contorno curvo y pudo demostrar que el volumen de una esfera ocupa dos tercios del volumen del cilindro que la limite.

Por otro lado, Arquimedes, en el campo de la mecánica, definió la ley de la palanca. Es famosa su frase: "Dadme un punto de apoyo y os levantaré el mundo". También observo la ditribución de las fuerzas, cosa que le permitió inventar la polea compuesta. Específicamente en hidraulica, Arquímedes aportó el "tornillo sin fin", que es un ingenio que permite elevar líquidos de un nivel a otro de manera continua, un verdadero antecesor de las actuales bombas verticales.

En una ocasión, mientras se disponía a bañarse en una tina, observó como el agua de la tina variaba su nivel hasta desbordarse. Entonces, se levantó de la tina y gritó "EUREKA" ("lo descubrí") y el entusiasmo fue tal, que salió corriendo por las calles gritando "EUREKA", sin recordar que estaba desnudo. Arquímedes acababa de darse cuenta de que el volumen de líquido que desplazaba un cuerpo sólido era igual al volumen del propio cuerpo, además pudo deducir que este mismo sólido experimentaría una fuerza de empuje que trataría de sacarlo del líquido igual al peso del volumen de este mismo líquido que el cuerpo lograra desplazar. A esta observación se le llamó "Principio de Arquímides".

Cuando Siracusa fue sitiada por los romanos, Arquímedes aportó varias de sus invenciones para la defensa de la ciudad. Entre ellas figuró la catapulta y un ingenio de espejos (cuya creación no ha sido comprobada) que al ser debidamente enfocados sobre los barcos enemigos provocaban incendios en los mismos.

Lamentablemente, Siracusa fue tomada y el rey conquistador mando a traer ante su presencia al sabio Arquímedes. Sin embargo, Arquímedes se encontraba ocupado resolviendo unos problemas matemáticos en ese momento y cuando uno de los soldados invasores fue a buscarlo le dijo:"No desordenes mis diagramas". Ante tal insolencia el soldado se molestó y le dió muerte de inmediato. Este hecho ocurrió en el año 212 A.C.







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